"LAS MENTIRAS (UNA TRILOGÍA)" ( EN LA GAVETA ECONÓMICA #3)


Mentiras 1: Las encuestas políticas: Estamos en plena temporada de encuestas políticas. ¡No se las crean! Están descaradamente cocinadas. La cocina destaca unos sabores y tapa otros. Las encuestas manipuladas buscan lo mismo, tapar defectos y destacar virtudes. Todo a gusto del que paga. Aquí no hay encuestadores estrellas, lo que hay son muchos “egipcios”, de esos que con una mano se tapan la nariz y con la otra, extendida hacia atrás, recogen su facturación, que es lo que les importa. Forma parte del márquetin electoral. La condición humana es así, casi todo vale para ganar poder o lo que sea. Yo que he sido cocinero se de trampantojos y similares. Y los peores tramposos no son los polítiquillos de turno que solo están interesados en su conocimiento y valoración; los verdaderos interesados son los estrategas que ven en las encuestas un justificación/explicación de su campaña, la del politiquillo de turno que les paga. Más egipciacos. Corolario las encuestas publicadas son mentira, esconden otros intereses. Aquí el mensajero también es cocinero. Las encuestas bien hechas no son para el pueblo.
Mentiras 2: Las promesas electorales: Igual que los polvitos blancos no limpian y el perfume no te hace más atractivo, en todo caso olerás mejor. Las promesas en campaña electoral tampoco limpian. Llega el tiempo en que la mayoría de los políticos se ponen las alzas para parecer más altos. Se vuelven más simpáticos. El tiempo del engaño ha llegado. Verdades generales ambiguas, promesas vacías, lo que la gente quiere oír. Cuanta más utopía prometen más lejos están de ganar, usan esas mentiras inalcanzables para rascar algún voto iluso. Eso que llaman pragmatismo sirve, en la mayoría de los casos, para esconder un modelo político y económico generalmente inviable. Y mienten sin descaro. Se olvidan de los principios básicos, no quieren reconocer las dificultades existentes. No saben de modelos de sociedad, en muchos casos no tienen ni idea de lo que significa lo que prometen, la moda de lo políticamente correcto y de las encuestas cocinadas los convierte en vendedores de compresas milagrosas. Y, luego, las incumplen sin sonrojarse. No saben ni de lobbys, ni de poder, ni de la fuerza de rozamiento existente en toda la sociedad. Juegan con la desmemoria de la gente que sigue creyendo que un perfume los hace más altos, guapos y ligones. Unas mentiras contrastadas: las promesas de los políticos. Piensen que detrás de cada uno de los polvitos milagrosos hay una forma de vida distinta, la gran mentira es esconder la filosofía política y económica, el modelo de sociedad.
Mentiras 3: Las cabeceras de góndola: Lo sabe todo el mundo, el producto puesto en las cabeceras de las góndolas y el colocado a la altura de la mano en los pasillos de los supermercados se vende más, incluso cuando no es necesario. Lo saben hasta en los bazares chinos que parecen desordenados, no se engañen. Tanto es así que las propietarias cobran por ello. Las noticias políticas también se ponen en las cabeceras, unas las cobran al contado y otras, las más caras, ya se pagarán. En esta época de límites difusos entre la noticia y la opinión, las cabeceras de góndola y lineales le llevan a consumir la moda y lo que otros quieren. Lea las etiquetas antes de elegir. En muchos casos se esconden productos malévolos para su bienestar. Las “caritas guapas” y las frases grandilocuentes no le van a arreglar sus vidas, al contrario se las pueden estropear. En este supermercado los productos no se devuelven ni se “descambian”, hacen lo que les da la gana con su voto (el suyo de usted). Esta es la más mentira de todas las mentiras, le prometen un mundo idílico y les cae encima la cruda realidad. Recuerde siempre que está tratando con mercaderes con pocos escrúpulos, ellos sacarán un nuevo canal de televisión y a usted le quedará el “reality show” diario. Los mercaderes de los medios solo son  chamarileros de la noticia.
Como conclusión: no se deje engañar con mentiras elegimos un modo de sociedad al señalar con el voto. A mí, como casi siempre me quedará votar contra algún modelo no deseado. Piensen y no callen, elijan con la cabeza y que sea lo que mejor nos convenga. Esto también es economía.
¡Hala, que les vaya bien! Un saludo de
 El Magóez  (http://magoez.blogspot.com/)


En Las Medianías, que es mi sitio, a viernes 27 de Noviembre de 2015.


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“¿ESTÁ MUERTA LA TEORÍA?” ( EN LA GAVETA ECONÓMICA #2)




Y yo me pregunto ¿para qué sirve la teoría económica? Hace bastantes años un tío mío decidió escribir un tratado geométrico en el que Pitágoras no existía, y lo consiguió. Publicó su tratado con el simple éxito de los regalados a parientes y amigos, que no lo leyeron. Con la ciencia de la economía pasa algo parecido. Ya no explica todo, demasiados “céteris páribus”, los modelos se hacen complicados e incompletos. La mayoría de los avances vienen de la aplicación de otras ciencias a viejos problemas, nuevas herramientas que mejoran los resultados y no el problema.
La economía creció como ciencia mientras era capaz de explicar razonablemente el crecimiento del capitalismo y su expansión durante los siglos XVIII y XIX, malamente explica el imperialismo del XX y no es capaz de explicar la globalización. Los mercados han superado a la teoría, la cátedra se vuelve retórica. El capitalismo ha llegado a los confines del planeta, que ahora es claramente finito y antes se expandía sobre tierra ignota. La periferia ha dejado de existir. ¿Todo es centro? ¿Todo es periferia? No lo sé.
En todos los modelos el ciudadano, consumidor o productor, era racional y en su conjunto eran transitivos entre sí. Las ciencias han avanzado, este ciudadano modélico –de los modelos, por supuesto- de comportamiento casi robótico, ha empezado a tener sentimientos y emociones. De eso se han dado cuenta antes los mercaderes que los científicos. El consumo puede dirigirse. El Mundo Feliz está aquí, la sociedad es casi “fordiana”. Los Big-data harían de Goering un priápico perenne, igual que los jefes de producto actuales. Ahora, en esta época del neuro-márquetin, el “ciudadano delta”, la mayoría, está contento en su manipulamiento suave y emocional, esclavitud satisfecha inconsciente. Alguien manipula los mercados y no es la “mano invisible”. Alguien manipula la opinión y ni son los tertulianos ni son los medios.  ¿Quiénes son los verdaderos “alfa”? Cada día hay menos “salvajes libres”. Cada día se hacen más necesarios los “libros vivientes”.
Para el día a día nos vale la actual teoría económica modificada. Para entender el gran proceso habría que dar el salto. La nueva economía, como lo hizo la física cuántica, se tiene que abrir paso. Hemos de pasar de la economía en dos dimensiones a la pluridimensional, ahora están las herramientas necesarias, esta nueva “era de la tecnología” necesita de una nueva teoría económica. La geopolítica multipolar está aquí. Ya las verdades no son tan verdades. Democracia no implica capitalismo, materias primas no implica dependencia, las migraciones son también económicas, el conocimiento vence a la especialización productiva y, lo que es fundamental, la ley de los rendimientos marginales decrecientes se sigue cumpliendo. Todo se dirime en productividad, todo lo decide ese poder que está más allá del poder. Un proceso parecido se vivió a mediados del siglo XIX y acabó con el análisis del “Manifiesto Comunista” y sus consecuencias. Precios marginales llevan a salarios marginales. La fábrica global de desigualdades se ha puesto en marcha. Evolución: significa nueva teoría, nuevos pilares y nuevos principios; la magnificación del beneficio ya no es suficiente. Revolución: siempre sangre para que triunfe, paso atrás, volver a empezar y hasta dictadura. Las “primaveras” utopía del pasado son. El Mundo ahora es finito, todo cambia.
Quesney, en su día, descorrió el velo monetario en el análisis económico, ahora, doscientos cincuenta años después, necesitamos un nuevo “Tableau economique” de la economía actual. El “velo monetario” encubría la economía, ahora, el “telón financiero” y el monopoly de los poderosísimos casi oculta la teoría. Ahora el mundo es finito, ya no quedan conquistas. La teoría económica, al menos, está obsoleta. Cualquier ciencia se convierte en un todo interrelacionando otras ciencias. El que quiera saber cómo funciona la cosa, y la teoría del “más allá del poder”, que lea lo último de Eco; sabrá, al menos, como nos tienen engañados. Los Capitanes y Reyes, existen.
¿Qué hay por encima de los Gobiernos? ¿Y del poder? Esta teoría no lo dice. La incierta prognosis que infiere no es ni fiable ni probable. Luego explicaciones banales.
¡Hala, que les vaya bien! Un saludo de
 El Magóez  (http://magoez.blogspot.com/)


En Las Medianías, que es mi sitio, a viernes 30 de Octubre de 2015.


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